LUIS ARMENTA MALPICA
El cuerpo abierto en dos es vulnerable.
Sus beleños afloran; sus pájaros
se agitan
en bandadas
hacia la sal la espuma
hacia algún risco;
sus peces revolotean de luz
en las burbujas;
el magma del volcán fluye
sediento.
El magma dice: el hombreY esa sed vuelve a Ulises
no conoce la fuerza de su lava
porque le teme al fuego.
añeja y consumida
a un grito
de la sangre.
¿Por qué las rocas -digo:
si hay tantos minerales en el agua?
He aquí el poema:
pulverizado
el volcán: otra cima entre montes
un puñado de tierra entelerida
una mano que no recibe el sol
de sus adentros.
El cuerpo abierto. Dos:
la nube y la ceniza la pareja de amantes
jamás
reconciliada.
Vulnerable: ver nuevamente lo no visto.
Vocación de ceguera, por qué, Ulises.
Transigir con el cuerpo.
Dos:
uno a uno.
¿Ulises?
Mentira: la tierra
es ver a un hombre.
Amarlo: ser mar
-lo líquido-
del mundo.
Sed -nos decía la abuela (entre sus fuegos)-
la burbuja
perfecta.
La voz la sal la tierra la poesía
:sed.
¿En dónde la mujer que te ama tanto?
Ulises.
Y el cuerpo abierto
en sed...
tan vulnerable.
Del libro Voluntad de la luz, Gamar Editores, 2012
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.
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