En Salento

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Salento-Quindío-Colombia

sábado, 30 de abril de 2011

LUZ AL VACÍO: Un poema de la poeta cubana Juanita Pochet Cala

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         Juanita Poechet Cala


Todo parecía tan sencillo
por andar, un ancho mar
el espacio... Tantos sueños.
Amarnos
como los primeros inocentes
hasta rasgarnos la piel beso a beso.
Amarnos
bajo las estrellas
creando otra vía láctea: todo diferente
dejándonos arrastrar...
Amarnos amándonos
como pudimos hacerlo antes de las sales
y las epidemias, antes de las dudas
y la incertidumbre, antes de cree en otros.
Amarnos
con todos los vicios en los ojos
y las mieles desbordando los labios.
Todo parecía tan sencillo...
Llegamos
más, el camino es angosto y con espinas
se lastiman las sienes y las venas,
las flores marchitan
un alarido hiere el viento.
El temor sin causas
duda a no creer en nosotros mismos
virus expandido como peste, y sin embargo
no alcanzan las letras el modo de nombrarte
se me mueren las sombras de mi sombra
y la noche es inmensa, inmensamente negra.
Se me pierde una luz en el vacío.

(De la compilación Desempolvando sueños)







 
 
 
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jueves, 21 de abril de 2011

TALISMÁN: Un poema de la poeta colombiana Eugenia Sánchez Nieto

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         Eugenia Sánchez Nieto

Vagaba por calles de polvo
con los ojos perdidos y una obsesión
no tenía un lugar donde llegar
siempre que veía uniformes
buscaba el rostro del oficial que la había traicionado
aquella afiebrada recorría las calles de Argelia
los niños la perseguían asombrados
ese rostro no era de estas tierras

Ella vivía el amor como una entrega absoluta
para él arrobamiento de máscaras

El oficial amaba su juventud
en extrañas fotos sonreía con un fusil
al lado de cuerpos aún calientes sin vida
las emanaciones de lo perdido y lo recuperado
disfrutaba esas tierras
bellas jovencitas habían besado sus ojos azules
por qué no, solazarse en estas tierras ajenas
y esas muchachas abandonadas

Ella vivía el amor como una entrega absoluta
para él sólo arrobamiento de mascaras
tanto desamparo tanta pasión
un talismán contra la oscura sentencia
un disfraz más para enfrentar los rostros
suma de nuestra extrañeza y estupor.

 
 
 
 
 
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sábado, 9 de abril de 2011

LA BALADA DEL LADO SUR DEL CORAZON: Un poema del poeta colombiano Mario Armando Valencia

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       Mario Armando Valencia


Tomado de la saga inédita: “Observatorio de pájaros”:
Ahora tienes un pájaro que nunca llora porque su corazón se mantiene tibio en su nido de barro, un pájaro que siempre se prende a un ladito de tu corazón y junto a él emprende largas marchas desde las auroras boreales del norte hasta los vientos alisios del sur.

Un pájaro que lo ve todo: un bien te vi cuya tarea fue cuidarte desde siempre entre el bosque y los jardines de hortensias, sin que lo supieras, en las largas tardes estivales entre la laguna, el mar y la tierra. Un pájaro que desde siempre te acompaña y te persigue, al lado de los aviones, en primera clase, volando de la mano con las cometas.

Es un pájaro enorme y protector: al que tú le llamas Juan bobo porque puedes confesarte ante él y al día siguiente negarlo todo sin que él se moleste.

Este pájaro entiende el amor como un tango humildemente vestido, sonando en el aire solitario en una plaza de mercado en Quito, Praga o en Montevideo. Que vive el amor como una fuente en forma de candado, enlazando mundos, y bañándose en el agua fresca que hace inmortales a los amantes.

Es un pájaro especial. Al que tú le has dado la fuerza del viento del sur capaz de vencer en su recorrido toda la soledad de la pampa, las magnificas montañas de los Andes. Un pájaro que cuando siente el dulce rumor que bulle en laguna de los patos se transforma en un lúcido astronauta navegando entre el mar y la noche abierta de estrellas.

Un día ese pájaro se acercó tímidamente hacia ti, lo recuerdas? se posó a tu lado, cruzo las alas y lloró. Y tus labios ebrios cantaron para él la canción de la esperanza.

Una esperanza con esquinas iluminadas por chorros de luces de neón que bañaban diagonalmente su rostro, una esperanza color malva que convocaba ángeles, ballenas y jaguares para la fiesta y la danza.

Ese día el pájaro temblaba de fiebre y de sed hasta arrugarse como un pequeño bandoneón. Pero tú tienes una fuente mágica que te provee de vino caliente, un vino que no se sabe bien si es de América o de Europa. Ese día le diste un sorbo de ese vino de cepa sin madre, y escanciaste para él, la última y definitiva copa:

Al final de una noche gótica frente al bravo atlántico sur, el mal del pecho del pájaro se fue lentamente entre las espumas. Un nido, una canción, una esperanza, celebraron las alianzas para siempre. Ahora los pájaros, las casas, los bosques y los ríos cantan desde el lado sur de su corazón.










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sábado, 2 de abril de 2011

UN DÍA DE NOVIEMBRE y NOTA DE PRENSA: Dos poemas del poeta cubano Jesús García Clavijo

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      Jesús García Clavijo



Un día de noviembre

Un día de noviembre estremece
el amor hasta se escucha.
Un día de noviembre sale el sol
o entra en las rendijas más solas de la tarde.
Noviembre va dejando los secretos
gota a gota
como si cayeran las ropas del tejado
o las ropas simplemente.
Un día de noviembre es cualquier día
si una toalla limpia debajo de la sábana.
Como un día de noviembre
con tus manos.



Nota de prensa

Se busca una mujer
que sueñe sobre mi pecho.
Que no se apure
y rompa la monotonía toda.
Amanecida
germine una flor .
Desnuda
abra todas las ventanas
y pase la luz
el aire fino de su pelo.
Si la encuentran
le dicen
con cuidado
en secreto
que la vida es otra cosa.
Que la espero todavía.


 
 
 
 
 
 
 
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