Gloria Cepeda Vargas
¿Dónde estarás mujer
de leño denso?
¿Por dónde irán tu falda
tus zapatos
tu manera de ser sin concesiones?
Eres mi madre y siento
que un poco de mi frío
viene de tus tormentas siderales.
No sé si la distancia
abre tus ojos
o si la madrugada
se apresta con los perros del sosiego
a decirme que es cierto.
Ahora ya no te anudas
los plazos terminaron
allá debes flotar
o preguntarte
por qué sufrimos tanto
por un poco de polvo.
¿Dónde vas
si es que vas?
¿Dónde tus salamandras impacientes?
¿En qué ciudad das sombra?
¿Por qué si sabes ya no me lo dices?
.
2 comentarios:
Estimada Gloria:
Gabriel García Márquez dijo: "Vivir para contarla". Tu poema es un canto que nace del fondo de tu alma, probablemente fatigado por el pesar y la necesidad de sentir resignación, pero creo comprender esa dolorosa ansiedad por saber, certeramente, que aquel ser amado tan importante en nuestras vidas, se encuentra bien, en mejores circunstancias y en un plano superior a nuestras incapacidades de seres humanos.
Afectuosamente:
Arturo
Un poema profundo, calador, hondo. Emocionante.
Un gran abrazo.
Publicar un comentario