Una mujer a la orilla de un puente miró mi destino.
Esta secreta curva de mis días,
vuelo de ave lavada de invierno.
Mas que sus palabras fueron sus ojos
Habrá mucho amor y perderás en el amor
Bajo este alto y viejo almendro
te aguardo secreta de ojos de infinito.
También te hablaría de la ceniza que muerde mi lengua
y de la canción escuchada bajo el limonero de la infancia.
¿Dónde estarás mujer de leño denso? ¿Por dónde irán tu falda tus zapatos tu manera de ser sin concesiones? Eres mi madre y siento que un poco de mi frío viene de tus tormentas siderales. No sé si la distancia abre tus ojos o si la madrugada se apresta con los perros del sosiego a decirme que es cierto. Ahora ya no te anudas los plazos terminaron allá debes flotar o preguntarte por qué sufrimos tanto por un poco de polvo. ¿Dónde vas si es que vas? ¿Dónde tus salamandras impacientes? ¿En qué ciudad das sombra? ¿Por qué si sabes ya no me lo dices?
La mujer del poeta
esconde su sombra en algún lugar
de la noche
su poder está en sus ojos cerrados
en su isla de besos apretados
lo que oculta asoma por su piel:
su cuerpo es todos los cuerpos
su voz es todos los pájaros
el poeta lo sabe
y por eso busca ese otro mar
que hay en su sangre
allí hay un origen
una sed
un sacrificio
allí empieza la verdad
su crimen de luz en el misterio
lo demás, rituales conocidos:
gemidos llenos de plenitud y deseo
sábanas desordenadas
las voces tibias regresando al tiempo intacto
ella que se duerme
abrigadísima de sus palabras
LA DONA DEL POETA: traducción del poeta catalán Pere Bessó
La dona del poeta
s'amaga l'ombra en algun lloc
de la nit
el seu poder és als ulls tancats
en la seua illa de besos premuts
allò que oculta traspua per la seua pell:
el seu cos és tots els cossos
la seua veu és tots els ocells
el poeta ho sap
i és per això que busca aqueix altre mar
que hi ha en la seua sang
allà hi ha un origen
una set
un sacrifici
allà comença la veritat
el seu crim de llum en el misteri
la resta, rituals coneguts:
gemecs plens de plenitud i desig
llençols desordenats
les veus tèbies tornant al temps intacte
ella que s'adorm
ben arrecerada amb les seues paraules