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| ANTONIO PRECIADO |
Los muertos andan
calculando alaridos para el viento.
Cuando cerráis los ojos,
sabedlo de una vez,
los muertos se alzan
y caminan secretamente vivos,
sin pisadas,
acomodando signos en el aire,
liberando palomas enterradas,
erigiendo colores escondidos
en la asomada cal de los fantasmas.
De “Más acá de los muertos” (1966)
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3 comentarios:
La muerte por doquier no deja de ser protagonista, esta en todas partes como la nada, gracias por compartir esta poesía con nosotros!!!
"Que somos muertos vivientes, de eso no hay duda", como dice mi amigo Gerineldo
Dice mucho en su brevedad, con una gran metáfora. Felicitaciones para A. Preciado a quien tuve oportunidad de conocer en Ecuador.
Gracias Elvira por el envío.
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