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miércoles, 1 de septiembre de 2010

AMOR DE AMAR: Un poema del poeta argentino Hugo Francisco Rivella


Si era posible no lo supe hasta que me lo hizo saber con sus ojazos,
ella tenía la falda como un viento que le mostraba el alma y aquellos pechos por los que anduve hechizo en todo Méjico,
ni Gaviria ni el bus que atraca en Cali, ni el Ladrón de Bagdad, ni aquel sicario que besaba la virgen delante el muerto, ni el chapito guzmán con su osadía de viajar a la luna en un caballo.
Ella sabía el corrido del bandido que robó los cometas de Tijuana, que si adelita se fuera con otro la seguiría por tierra y por mar, me besó en Buenos Aires, se acostó con la lluvia de Bahía, y en Santiago de Chile fue un poema soñado por Neruda y sus fantasmas.
Se estrechaba su cuerpo en Costa Rica, cintura de morena panameña, en Lima era un valseado de Chabuca y el moro que volaba a Machu Pichu .
Cómo te amé muchacha enamorada del cóndor y el zarpazo de los pumas, del Valle de la Luna y los cristales que llenaban de luces Purmamarca.
Te amé sagradamente hasta la muerte de Cristo en Vallegrande, por los ríos de la puna y la llanura que se apega a la tierra alucinada, te amé en los hombres de palabras oscuras y en las mujeres de mirada clara.
América me tiene caminante de su cuerpo y el tiempo de la escarcha.

 
 
 
 
 
 
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1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Grande Hugo!
esa geografía era, además de placentera, obligatoria.
Muy bueno, es un poema que salpica
un abrazo
Julio Carabelli

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