Edgar Lozano
La noche se llenó
de un extraño silencio
y ese extraño
silenciome recuerda tus versos,
han enmudecido los pájaros,
callado los motores,
tan sólo habla la brisa
lenta y fría
que es como tu voz,
como tu voz que es un susurro.
Tú estas allá
en tu casa de Amhers,
pasó la amarga guerra
entre el Norte y el Sur
y tú no te enteraste;
se podrá presentar un segundo big-bang
y tu mano de nácar
seguirá enhebrando poemas
como si nada ocurriera.