PABLO JAVIER RESA
Un ave terrible corta el cielo
la sombra abre la palma
y se derrama a ras de hastío
como los trenes que blanden su graznido
reptando entre los dientes apretados del ocaso
Entre la multitud hartazgo al hombro hay
unos ojos vueltos sobre sí por arropar cansancio
carcajadas miserables con la nariz en tierra
más de una forma de volar para mentirse a salvo
vidas tempranas con rumbo a nunca
catálogos violentos
pasarelas de la furia
y un camello por vagón atorado en el ojo de la aguja
Una chispa bastaría para cumplir el presagio
como si arriba un ave terrible cortara el cielo
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1 comentario:
Muy bueno, gracias por compartir
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